tag:blogger.com,1999:blog-317744192024-03-13T21:01:08.521-03:00Felipín BombínFelipín Bombín nace en una conversación informal de amigos en la que se buscaban historias para una determinada publicación. Su nombre no es más que una humorada en la cual sólo se conjugan sonidos, que el autor tomó para dar forma al personaje.
Felipín Bombín refleja al niño que vive al interior del autor, relatando historias que deambulan entre la realidad y la ficción.
La bicicleta es el eje central de sus aventuras, que queda plasmada en cada uno de sus relatos.
Bienvenidos!!Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.comBlogger52125tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-73037585216019052572008-12-15T22:25:00.001-03:002008-12-15T22:28:07.233-03:00Capítulo XXXI: Punto aparteDespués de deambular todo el día por la ciudad de Castro llegó el momento de partir al terminal de buses. Ya no tenía la tristeza de cuando entré a Puerto Montt. Esta vez estaba tranquilo y muy conforme con esta maravillosa Travesía. Pasaron muchas cosas, conocimos personas tremendamente interesantes, paisajes únicos y poco conocidos de Chile. Pero por sobre todo conocí a una excelente persona Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-34403089679467448032008-12-01T21:36:00.004-03:002008-12-15T22:29:05.817-03:00Capítulo XXX: Pedalenado con un desconocidoEl sol nuevamente alumbraba y calentaba esta Travesía. Mientras desayunábamos veía que el tráfico por la carretera era constante y lleno de camiones y buses, hecho que me tenía un tanto preocupado, considerando que el camino estaba en pésimas condiciones y carecía de berma. Deberíamos extremar las precauciones y mantenernos unidos como nunca en este tramo. Mis cálculos estimaban que en cerca de Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-3738404446367495452008-11-15T12:23:00.002-03:002008-12-01T21:39:37.839-03:00Capítulo XXIX: La triste noche que derrumbó la TravesíaLa noche se hizo eterna desde el momento en que decidimos pedalear en la oscuridad. Pedalear de noche no era nuevo en esta travesía, aunque ahora las condiciones eran bastante particulares. La luna llena estaba vacía, la berma ausente, el pavimento resquebrajado y con profundas grietas, las luces sin pilas y Carlos sin paciencia. En resumidas cuentas, las condiciones distaban mucho de ser las Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-75122098493354456612008-11-02T22:57:00.005-03:002008-11-15T12:27:31.988-03:00Capítulo XXVIII: El lenguaje de las señasAplanando las calles de Ancud conocimos algunos turistas que sintonizaron plenamente con nosotros. Y era que no, si también eran cicloturistas. Yo creo que sólo por eso sintonizamos, ya que de todos los que vimos ningunos hablaba español y el precario inglés que aprendí en el colegio (estoy seguro que debí haber repetido de curso por este ramo) de nada sirvió ante un par de alemanes y un suizo. Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-91316129399860658802008-10-15T17:25:00.006-03:002008-12-04T23:24:50.366-03:00Capítulo XXVII: A la Isla Grande de ChiloéDejando la nostalgia de lado, amanecimos con el mismo entusiasmo que teníamos hace un mes atrás antes de salir de Santiago. Estábamos alegres, queríamos conocer la ciudad para ya en la tarde pedalear a la Isla Grande de Chiloé.Recorrimos lentamente las calles de Puerto Montt dirigiéndonos al sector de Angelmó. Como el presupuesto era escaso sólo nos paseamos por las afueras de restoranes y Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-26382648708157522522008-10-01T23:30:00.003-04:002008-10-15T17:32:02.471-03:00Capítulo XXVI: Último kilómetroEste día de viaje iba a ser uno de los más especiales de la Travesía. No sólo las relaciones con Carlos andaban excelentes, ni que la cantidad de kilómetros a pedalear eran pocos, ni por la cantidad de ciudades que visitaríamos, sino que más bien este sería el último día de la Travesía. Así es, tal como lo planeamos en Santiago, durante las horas de la tarde estaríamos ingresando a la ciudad de Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-88652955137392808192008-09-15T17:31:00.003-04:002008-10-01T23:41:52.065-04:00Capítulo XXV: Nirvana, sitio al que no fui invitadoDespertamos a pocos kilómetros de la ciudad de Osorno por lo que rápidamente estábamos tomando desayuno en su plaza de armas. Tranquilamente paseamos por sus calles impregnadas de ese olor a leña tan característico del sur de Chile. La mañana estaba fría, las chimeneas humeantes y el cielo cubierto en un tono gris que no dejaba pasar los rayos solares. Entre tanta vuelta fuimos a dar a la “Feria Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-84859968712870864292008-09-01T00:07:00.003-04:002008-09-15T17:31:32.403-04:00Capítulo XXIV: Lluvia vete yaEn eso íbamos, subiendo una pequeña cuesta, cuando se escucha: “pitsss…” Mire hacia mis ruedas y estaban intactas, por lo tanto ante la ausencia de cualquier otro vehículo en muchos kilómetros a la redonda, rápidamente concluí que otra vez Carlos había pinchado una rueda. Y así fue. El trámite de cambiar la cámara no debía durar más de diez minutos, sin embargo no quedaban cámaras en buen estado Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-49334468357940888362008-08-15T23:35:00.004-04:002008-09-01T17:32:01.774-04:00Capítulo XXIII: Tirando el poto pa' las morasRápidamente huimos de nuestro camping, ya que a no más de tres metros había un cartel que decía: “Prohibido acampar”, cartel que con la oscuridad de la noche no vimos o no quisimos ver. Al desayuno habitual le agregué un sándwich de pan amasado que teníamos hace algunos días junto a un queso que ya pedía a gritos ser afeitado. El pan lo encontré algo pesado, duro y con un leve sabor a rancidez, Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-52248592609971038122008-08-01T00:33:00.004-04:002008-08-15T23:39:56.764-04:00Capítulo XXII: A la vuelta 'e la lomaSegún el mapa, no debíamos estar muy lejos de nuestro próximo destino: Mehuín. Para nosotros era muy importante llegar a este pueblo, ya que dada las condiciones físicas de nuestros cuerpos y las condiciones imperantes del camino, decidimos cambiar en parte la ruta llegando hasta allí nuestro peregrinar por caminos de ripio. En más seguiríamos por asfalto. Nuestro despertar en Nueva Toltén fue Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-84488978976735017572008-07-15T23:44:00.003-04:002008-08-01T00:39:29.215-04:00Capítulo XXI: Caminos, un amplio abanico de posibilidadesSalir hacia el sur implica cruzar un balseo sobre el Lago Budi “único lago salado de América”, que por su curiosidad vale la pena mencionar. Al bajar de la balsa, el camino se transforma en una verdadera tortura. Nuevamente aparece el ripio con bolones grandes que poco a poco van moliendo todo tipo de cálculos y cuanto haya al interior de nuestros cuerpos. Las sienes tiritaban, las muñecas se Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-70823961715978886062008-07-01T21:23:00.004-04:002008-07-15T23:48:24.837-04:00Capítulo XX: Del paraíso al infiernoEl camping Los Pinos era bastante agradable. Había una extensa playa protegida del viento y un balneario ideal para aplacar el calor. Por ello y por el sentimentalismo que provocaba en Carlos el lugar, decidimos disfrutar del día haciendo actividades diversas. Cuando el tiempo sobra y el aburrimiento comienza a dominar la jornada, las tonteras tienden a brotar. Es así como en un acto de Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-35991441734032445132008-06-16T19:30:00.003-04:002008-07-01T21:29:22.575-04:00Capítulo XIX: El eslabón perdido entre el peatón y el vehículoDespejando todos mis temores, logramos amanecer sanos y salvos y sin haber recibido ningún tipo de visita nocturna. El sol brillaba con fuerza, pese a lo inestable que estaba el tiempo. A ratos llovía, al subir una cuesta entrábamos en una espesa niebla y al bajarla el sol nuevamente comenzaba a quemar. Nunca logramos acertar si debíamos abrigarnos o andar ligeros de ropa, lo cierto es que Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-59924123141744931032008-06-01T01:53:00.005-04:002008-06-16T19:35:12.710-04:00Capítulo XVIII: En tierra de nadieDespués de un día lleno de historia, amanecí con una gran inquietud por averiguar más de ella y conocer las tierras que por años habitaron los mapuches. Quidico fue la primera caleta que visitamos con la finalidad de reabastecer provisiones. En este lugar nos abordó un franchute con aires de superhéroe, para darnos la tremenda lata de lo que es viajar. Yo quería irme, pero la lata seguía y mi Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-73548799534568115442008-05-15T22:45:00.003-04:002008-06-01T02:01:15.210-04:00Capítulo XVII: Un camino lleno de historiaLa piscina natural de Curanilahue era espectacular, gigantesca y de aguas calmas y limpias, con sectores de sol y otros de sombra. La verdad es que había para todos los gustos. Por lo agradable que resultaba el lugar, decidimos disfrutar la mañana allí y pedalear después de almuerzo. A medida que avanzábamos, sentía como también lo hacíamos en la historia de nuestro país. Se suscitaban múltiplesFelipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-35140622426783478302008-05-01T15:58:00.004-04:002008-05-15T22:54:16.970-04:00Capítulo XVI: GatosAntes que el sol comenzara a iluminar, Carlos se levantó para preparar las cosas que faltaban para seguir rumbo al sur. Yo no tenía ningún apuro, y recién un par de horas más tarde, decidí ponerme en pie. Carlos ya tenía su bicicleta en movimiento y mis cosas desparramadas por el suelo del patio. Carlos en una suerte de venganza, lanzó todas mis pertenencias afuera de la casa, como si eso me Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-9776945201836039522008-04-15T20:46:00.004-04:002008-05-01T16:03:39.216-04:00Capítulo XV: La recomendación de un lugareñoCon la idea de continuar nuestro descanso y nuestra patanería, creímos que ya era hora de mostrarnos al mundo en nuestras más sugerentes sungas en alguna concurrida playa de la zona. Tomamos una micro hacia Tomé con la idea de bajarnos en cualquiera de las playas existentes en el camino. Le preguntamos al chofer por el mejor lugar para ir y nos indicó una playa que se veía calma, sin mucha genteFelipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-19837773251984415752008-04-01T19:48:00.003-04:002008-04-15T20:53:32.206-04:00Capítulo XIV: Almuerzo a la chilenaEl dormir en cama después de algunas semanas hace perder toda noción del tiempo. Desperté cuando la tía Juanita se aprestaba a servir el almuerzo y Carlos regresaba de haber ido a comprar el pan. La tía nos quería regalonear con un buen almuerzo chileno: para comenzar una tradicional alcachofa, luego un suculento plato de porotos granados y de postre unas ricas peritas con harina tostada. El Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-29300737578643651052008-03-15T01:00:00.006-03:002008-04-01T19:57:22.434-04:00Capítulo XIII: Se desfinancia la TravesíaEl día que nunca pensé que llegaría, llegó. Por la mañana debí lavar mi ropa en uno de los días más estresante de mi vida. Lograr apretar dos botones en la lavadora, fue algo realmente agobiante. Afortunadamente la tía Juanita se apiadó de mí y me colgó la ropa. De otra forma el estrés me hubiese matado. Carlos siempre tan sacrificado, con vocación de mártir, lavó sus pilchas a mano ocupando casiFelipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-35495449855440914022008-03-01T13:54:00.004-03:002008-03-15T00:59:30.646-03:00Capítulo XII: Por nuestra seguridadEl camino largo era por la ciudad de Tomé por donde deberíamos atravesar numerosos cerros. El camino corto era por la autopista del Itata, autopista de máxima velocidad y sin grandes subidas, por lo que la decisión se inclinó por esta última vía. Después de doce kilómetros pedaleando se cruza en nuestro camino el peaje que nos daría el pase a la autopista. De lejos pudimos apreciar a un Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-6598486045956580512008-02-15T00:04:00.003-03:002008-03-01T14:01:19.741-03:00Capítulo XI: Sorpresas que depara el caminoSin una gota de agua comenzamos a sentir el sol en nuestro cuerpo y las subidas en nuestras piernas. Un cartel que indicaba pendientes por cerca de 25 kilómetros nos terminó de deprimir. Quirihue es un pueblo ubicado al final de las pendientes que gira entorno a su única avenida, la Alameda Arturo Prat (que original el nombre). En la pileta de la plaza los niños chapoteaban intentando calmar el Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-78251949149409563782008-02-01T00:48:00.001-03:002008-02-15T00:08:45.839-03:00Capítulo X: Entre quesos y rancherasAl despertar tenía la curiosidad de saber cual sería nuestro próximo destino. Con mapa en mano, el nombre que se cruzaba en la ruta era Chanco. Nunca había oído nada de él, pero ya me imaginaba al interior de un pueblo amarillo lleno de agujeros con apariencia de queso y con su gente con paletas dentales prominentes y largos bigotes. El sólo hecho de pensar en ello ya me había abierto el apetito Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-16863673136234815232008-01-15T00:24:00.000-03:002008-02-01T00:55:28.271-03:00Capítulo IX: En la noche todo se ve distinto, cuando se veLa Trinchera es una caleta pequeñísima, que resalta principalmente por ser el comienzo de la carretera de la costa. El asfalto lo miraba con hambre de pedaleo, entusiasmado en seguir nuestro viaje después de una pequeña escala en el Hospital de Curepto. Pese a lo inhóspito del lugar, logramos conocer a un niño que de mecánica se las sabía todas, conocía los repuestos y las herramientas, pese a Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-10558373168403427642008-01-01T22:02:00.000-03:002008-01-15T00:36:48.055-03:00Capítulo VIII: Intentando retomar el viajeMe incorporé convencido de que debía tomar a la “Blue” para seguir el camino. Cuando tomo impulso para levantarme, un fuerte tirón me jala hacia atrás. Eran los cables que aún me tenían amarrado y postrado a la cama del hospital. Tan pronto como la enfermera me libera de mis cables de fuerza, me puse de pie y partí a urgencias a que curaran mis puntos. Con tanto punto, me sentía ganador de la Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-31774419.post-84196981656053456652007-12-15T17:04:00.001-03:002008-02-15T00:11:58.177-03:00Capítulo VII: Curepto, el pueblo que no estaba en nuestro viajeDespués de una conversación con la almohada y los primeros giros a los pedales cuesta arriba (nuevamente), comprendí que exigir a mi compañero era una maldad suprema, ya que no sólo acarrea equipaje, sino que una gran cantidad de años... de experiencia. Sumiso ante tal reflexión preferí hacer un borrón y cuenta nueva y continuar el viaje.En el sector de Las Lomas comenzaba una larga bajada. El Felipín Bombínhttp://www.blogger.com/profile/03289524775452079603noreply@blogger.com0